Los animales que son etiquetados con la palabra "discapacitados" tienen las mismas ganas de ser felices como los demás. De hecho, pueden serlo y lo son. Los únicos que tenemos que tener claro esto somos sus responsables. Humanos que sean conscientes de que hay que adaptarse a sus necesidades igual que lo harías con cualquier otro ser. La ceguera no es un problema cuando se aprende a ver con el corazón. El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que aunque no tiene solución, tiene un abanico de posibilidades de tratamientos que pueden paliar los efectos y disminuir los síntomas. El entorno influye mucho en el desarrollo de las capacidades físico-emocionales de nuestros animales. Más naturaleza. Más juegos. Más voluntad, y sobretodo mucha actitud positiva. Porque ellos saben ser felices con lo que tienen. No hacen dramas de su situación. Los que tenemos que aprender esto e integrarlo somos nosotros. Recuerda, tu perro, o tu gato, son felices por naturaleza, lo único que necesitan es un humano fuerte, comprometido con su animal y dispuesto a darle lo que necesita. Y los animales, de felicidad y superación, saben MUCHO! Kyla tuvo 15 años de vida PLENA, 10 de los cuales, siendo ciega. Y jamás tuvo que ver cambiada su rutina de vida. Montaña, bosques, amigos, dedicación, paciencia para aprender nuevos métidos, y mucho, muchísimo AMOR. Aquí tenéis el resultado. Como no vamos a honrar este gran aprendizaje cuando se van? Ellos merecen que su duelo sea visibilizado y naturalizado NATURALICEMOS EL DUELO ANIMAL! Gracias Kyla, por ser nuestra maestra.
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